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¿Qué es una jam?

Imagen de una jam

Imagen de una jam

A la gente del contact le gusta debatir y bailar. Es bien sabido que la Danza Contact Improvisación nació, hace más de medio siglo, como una práctica con pocas reglas, mucha flexibilidad y ausencia de dogmas. Y, sin embargo, cuenta con principios sólidos que la sustentan, aunque a menudo no sean tan conocidos por quienes acuden a la pista con hambre de cuerpos y sed de piel al ruedo de las jams.

Esta deliciosa cita con el intercambio del peso entre cuerpos desconocidos, en no pocas ocasiones pierde el sentido que se le dio en su origen. Yo no seré quien niegue que nada permanece por siempre y que cada quien está en su derecho de reinterpretar los rituales que pierden el sentido que le dieron quienes los inventaron.

Eso pasa (la revisión del sentido original) en muchos lugares donde yo he bailado, con las jams de contact. Si tú las frecuentas, sabrás que pueden llegar a convertirse en mercadillos de nuevas experiencias corporales; o en escenarios de citas sociales; o en campos de prueba para el aprendizaje de una práctica que se conoce más a fondo en clases, formaciones o talleres impartidos por enseñantes con experiencia.

Cada cual está en su derecho de hacer lo que le plazca y de pensar lo que quiera, si hablamos de contact. Este es uno de los regalos de una práctica libérrima como la Danza Contact Improvisación. Pero lo dicho no me impide defender que, ante todo, una jam es un espacio de investigación, creación y juego de cuerpos entregados a la escucha, el intercambio desde la fisicalidad y el respeto de la seguridad de los otros/as/es.

En ‘Todos los cuerpos bailan: viaje por la Danza Contact Improvisación‘ dedico un capítulo a hablar de las jams. Esta obra la he escrito tras investigar 3 años y medio, bailar y leer (otros muchos libros de CI), hablar con gente que lo practica y entrevistar a personas que llevan media vida enseñándolo. El capítulo se titula ‘Jam: del ruido a la escucha’. En mi opinión, las jams deberían ser espacios más cuidados, más respetados por quienes las habitan. No hablo de que deba haber un acercamiento místico, me estoy refiriendo al respeto que le debemos a una práctica física, ligada a la danza y a la relación no jerárquica y diversa de cuerpos que se afanan en construir colectivamente un espacio de danza y de investigación.

Puedes conseguir el libro aquí.

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